El legado conservador del obispo Antônio de Castro Mayer: una perspectiva histórica

Resumen

Dom Antônio de Castro Mayer fue una de las figuras más destacadas del conservadurismo católico brasileño del siglo XX. Su trayectoria, analizada a través de la investigación bibliográfica documental histórica, revela a un sacerdote profundamente comprometido con la preservación de una visión antimoderna y antiecuménica de la Iglesia, alineada con los paradigmas definidos por los Concilios de Trento y Vaticano I. Durante el Concilio Vaticano
II, Castro Mayer se posicionó como firme opositor a las reformas conciliares, convirtiéndose en uno de los líderes de la resistencia conservadora. A diferencia de la mayoría de las diócesis brasileñas, la diócesis de Campos no incorporó fácilmente los cambios conciliares, permaneciendo como una realidad eclesiológica única en el contexto mundial. El proceso de recepción de las reformas conciliares en la Iglesia de Campos sólo comenzó después de la salida de Castro Mayer, en noviembre de 1981. A partir de entonces, se intensificaron los conflictos internos, las exoneraciones y las sustituciones de párrocos, culminando en 1988, cuando Castro Mayer participó en las consagraciones episcopales realizadas sin mandato apostólico. Este acto, encabezado por el arzobispo Marcel Lefebvre, simbolizó su adhesión a la lucha anticonciliar y marcó una importante ruptura institucional en nombre de la preservación del modelo preconciliar, que él denominó «Iglesia de siempre». Este artículo, a través de una investigación histórica documental, examina el legado de Castro Mayer en la diócesis de Campos dos Goytacazes, destacando cómo su postura intransigente dio lugar a una experiencia única en la historia de la Iglesia, caracterizada por una resistencia doctrinal e institucional que sigue resonando en el debate sobre el impacto del Concilio Vaticano II.